Alimentación


La alimentación de los lobos incluye ovejas, rebecos, ciervos, renos y cabras. Otras presas serían mamíferos marinos como focas y ballenas varadas. Un lobo solitario caza presas más pequeñas, mayormente las que pueden sujetar entre sus patas delanteras. El lobo suele comer entre 3 a 3,5 kg de comida y puede llegar a comer más, en ocasiones especiales, como cuando escasea el alimento. Pueden sobrevivir varios días sin alimentarse.

Las presas que los lobos eligen son las que mayor se ajuste a lo que ya anteriormente probaron, por lo que evitaran cazar una presa potencial, incluso cuando hay escasez. Al momento de cazar en manada lo hacen de manera menos compleja que otras especies de carnívoros, pues las agarran primero en sus extremidades traseras y una vez su presa cae empiezan a devorar al animal, a veces aun estando vivas. Normalmente la pareja reproductora se alimenta primero. En algunas ocasiones complementan su dieta con vegetación.