Anatomía


     El peso y tamaño varía según el lugar, la altura está entre 60 y 90 centímetros hasta el hombro y el peso de 32 a 72 kilos. Los lobos pueden medir de 1,3 a 2 metros desde el hocico hasta la cola. Por su estrecho pecho, potente espalda y extremidades facilitan la locomoción, teniendo la capacidad de hacer largos viajes. Estos animales son capaces de cubrir varios kilometros trotando a una velocidad promedio de 5km/h, y puede alcanzar una velocidad maxima de 65 km/h.
     Las patas de los lobos están adaptadas para andar con mayor facilidad en nieve y suelo blando. En esta parte del cuerpo, el tiene unos vasos sanguíneos con el que controla su temperatura corporal, como también impedir la formación de hielo entre sus pies, permitiéndoles moverse más rápido y con mayor facilidad por la nieve. Estas glandulas además de controlar la temperatura, les ayudan a dejar rastro a su grupo de su paradero mientras caminan por grandes extensiones. El lobo adulto se diferencia de otros por el tamaño y longitud de las patas, la coloracion de los ojos y mayores dientes.
     Es importante destacar que hay una glándula odorífica presente en la base de la cola de los lobos, la cual le da a cada individuo un rastro aromático único, que usan para poder identificarse entre ellos. Los lobos pueden cazar en cualquier momento ya sea de día o noche, gracias a su agudo sentido del olfato y a su visión para poca luz. Su hocico es poderoso y por ser largo ayuda a diferenciarlo de los coyotes o chacales.
    El pelaje voluminoso compuesto por dos capas los hace parecer más pesado de lo normal. Estas capas les ayuda a repeler el agua, la suciedad y el frio si así lo necesita. Un lobo para fomentar la perdida del pelaje se frota normalmente con objetos, como las rocas y arboles. La coloración del pelo varía desde el gris hasta el marrón los cuales tienden a mezclarse. El color también depende del ambiente de donde se encuentre, se cree que sirve como mecanismo de camuflaje o enfatizar gestos.